
Siga caminando y busque la Casa del Cordón, en la Plaza de la Libertad. Merece la pena contemplar la belleza de su fachada. Si decide regresar sobre sus pasos hasta la estatua del Cid, diríjase al Paseo de San Pablo y deténgase en el grupo escultórico que lo escolta. Después de atravesar el puente, enseguida se encontrará con el Museo de la Evolución Humana, también de obligada visita. Recorrer todos estos lugares no le obligará a invertir demasiado tiempo. Desde el Mesón del Cid, apenas se encuentran a diez minutos de distancia. Pero siga nuestra recomendación y no se quede solo con el paseo: visite su interior si tiene la oportunidad y conozca mejor una parte de la cultura que nos define. Y una última sugerencia, que haría el número 11: visitar la Catedral de Burgos de noche…