
La Morcilla de Burgos es uno de los grandes productos de la despensa española. Se elabora no solo con arroz, sino también con cebolla. Pero no vale cualquiera: será la variedad ‘horcal’ la que pase a ser obligatoria para los industriales que se adhieran al sello. Se trata de una cebolla muy especial, que se cultiva en la cuenca baja de los ríos Arlanza y Arlanzón, en las provincias de Burgos y Palencia. Este importantísimo ingrediente dota al embutido de su característico sabor dulce y persistente, y de una extraordinaria jugosidad.
La Morcilla de Burgos está presente en el Mesón del Cid desde siempre; de hecho, es uno de los platos más demandados por nuestros clientes. Tradicionalmente asociado a la época de matanza del cerdo, el producto goza de tanta fama que se consume y elabora durante todo el año. Nosotros, aunque tenemos varias recetas, gana por goleada la que nos permite presentarla frita y acompañada de pimientos asados. Es un gustazo apreciar sus cualidades organolépticas, ese sabor más bien soso con un final picante, su textura suave y uniforme, y el aroma especiado tan característico. Sin duda, un producto que, a partir de ahora, alcanzará mayores cotas de prestigio gracias al buen hacer de los industriales cárnicos burgaleses.
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